miércoles, 30 de marzo de 2016




AMANECE, QUE NO ES POCO
Ciclo de cine "Comedia y crítica social"

FICHA TÉCNICA:
País: España. Dirección: José Luis Cuerda. Producción: Compañía de Aventuras Comerciales, TVE, Paraíso. Guion: José Luis Cuerda. Música: José Nieto. Fotografía: Porfirio Enríquez. Duración: 110 minutos. Fecha de estreno: 17 de enero de 1989. Reparto: Antonio Resines, José Sazatornil, Manuel Alexandre, Fedra Lorente, Luis Ciges, Aurora Bautista, Tito Valverde, Pastora Vega, Samuel Claxton, Enrique San Francisco, Rafael Alonso, Gabino Diego, Cassen, Chus Lampreave, Violeta Cela, María Isbert, Ovidi Montllor, Miguel Rellán, Rosalía Dans, Antonio Gamero, Guillermo Montesinos, Queta Claver, María Elena Flores. 

SINOPSIS: Teodoro, un ingeniero español que es profesor en la Universidad de Oklahoma, regresa a España para disfrutar de un año sabático. Al llegar, se entera de que su padre ha matado a su madre y, para compensarlo de la pérdida, le ha comprado una moto con sidecar para viajar juntos. Así es como llegan a un remoto pueblo de montaña que parece desierto; lo que ocurre es que todos los vecinos están en la iglesia, porque la misa es un auténtico espectáculo. Padre e hijo asisten a las elecciones que se celebran cada año para designar alcalde, cura, maestro y puta. Además, al pueblo ha llegado un grupo de estudiantes de una universidad norteamericana, unos meteorólogos belgas, un grupo de disidentes de los Coros del Ejército Ruso e incluso invasores camuflados de un pueblo cercano.

Hay películas que, más allá de las estrictas (y no siempre infalibles) cuestiones técnicas relacionadas con el arte de la cinematografía, trascienden el tiempo. Amanece, que no es poco es una de ellas. No se trata de una superproducción. El tratamiento del color no deslumbra. Carece de encuadres rebuscados y los movimientos de cámara no son virtuosos. Su estreno no suscitó entusiasmo en gran parte de la crítica especializada… Y, sin embargo, a partir de un cúmulo de situaciones absurdas y de un reparto excepcional, se ha convertido en una película de culto. Tal es así, que los aficionados a esta película se definen como “amanecistas”, seguidores, en fin, de una forma de ver la idiosincrasia carpetovetónica de la vieja Iberia que muy bien podríamos calificar como movimiento con nombre propio: el “amanecismo” …
No obstante su éxito comercial y su aura posterior de obra de culto, Amanece, que no es poco fue una película de producción complicada por su argumento disparatado. Inicialmente iba a ser una serie de televisión titulada Ab Urbe Condita, inspirada a su vez en el telefilme Total (1985) dirigido por el propio Cuerda para Televisión Española, una versión surrealista de la Biblia ambientada en un pueblo castellano. Del guión original de aquella serie frustrada surgió el guión de Amanece, que no es poco, finalmente producida a tres bandas por TVE, Compañía de Aventuras Comerciales y Paraíso. Un factor que sin duda contribuyó a ponerla en pie fue el éxito obtenido por Cuerda con su anterior filme, El bosque animado (1987), también de carácter coral, basado en la novela de Wenceslao Fernández Flórez.
Rodada en las localidades albaceteñas de Molinicos, Aýna y Liétor, Amanece, que no es poco, sobre cuyo rodaje y mil circunstancias más puede hallarse abundante información en internet, supo conjugar lo mejor del surrealismo (la libre imaginación) con el esperpento. Y todo ello al servicio de una visión crítica del carácter español, y aun de la propia humanidad, donde el drama se diluye entre la risa, lo entrañable y lo imposible…
Damas y caballeros, pasen y vean. Con todos ustedes, Amanece, que no es poco






La puntilla de Agustín Girón


Amanece que no es poco, no es surrealismo, más bien es pegarle un revolcón a la lógica, fajarse con ella cuerpo a cuerpo y retorcerle el pescuezo hasta que vomite sus últimos argumentos (José Luis Cuerda).
En Amanece el ejercicio no trata de separarse de la realidad para buscar la onírica asociación libre de ideas, como proponían los surrealistas sino, más bien, estirar y contraer dicha realidad como si la pusiéramos frente a espejos deformantes. En definitiva, estamos ante un singular esperpento.
Una historia a caballo entre lo pasado y el futuro... Una película que en 1989 parecía rendir homenaje a "Luces de Bohemia" de Valle-Inclán, y preconizaba el humor inteligente y tremendamente actual de Muchachada Nui
Y es que cada día tengo más claro que "Todos somos contingentes... Pero Amanece; Amanece, sin duda, es necesaria..."