sábado, 4 de enero de 2014

Aníbal, hijo de una noble íbera


- ¡ Hay que ver lo que se encuentra rebuscando en la Historia !!- . La biografía de Aníbal Barca es tan apasionante y atrayente que, a raíz del artículo de Arminio sobre Himilce, he vuelto a buscar información sobre uno de los más grandes y admirados estrategas militares conocidos de todos los tiempos. Y parece ser que sus vínculos con la Península Ibérica no vienen sólo por sus campañas militares y por su matrimonio con la princesa íbera Himilce de Cástulo, sino que ya estaban marcados desde su nacimiento por lazos de consanguinidad, pues según la historiografía era hijo de una natural de los pueblos hispanos. Lo que quiere decir que Aníbal era "medio-hispano"  y que por sus venas corría sangre hispana.

                En la edición española de 1845 de la Historia de la Ciudad de Cartago escrita por Adolphe  Dureau de la Malle y J. Yanoski, su traductor, Vicente Díez Conseco, añade una nota aclaratoria sobre la entrada de los cartagineses en la Península Ibérica, en la que especifica que las fuentes antiguas y la historiografía están de acuerdo en apuntar que la primera incursión púnica en tierras hispanas se remonta al 516 a. C. para acudir a la llamada de socorro que la colonia de Gadir (Cádiz) les envió estando en guerra con los llamados túrdulos y turdetanos. Cartago era una potencia económica y militar que ya había establecido contactos y algunas ocupaciones en las Islas Baleares con anterioridad, y los gaditanos debieron recurrir a ellos para salir del aprieto. A pesar de que en aquella ocasión fueron rechazados por los turdetanos, los cartagineses ya sabían de las riquezas y bondades de la Península Ibérica.

                Nuevas alianzas con pueblos íberos fueron pactadas desde entonces hasta el siglo III a. C., en el que los púnicos llegaron prácticamente a dominar las Baleares, obligando a sus naturales a revelarse y alzarse en armas para expulsarlos. Es entonces cuando el Senado de Cartago envía al estratega Amílcar Barca (275 - 228/9 a. C.) alrededor del año 248 a. C. para recuperar Mallorca y restablecer las relaciones con los íberos. La habilidad militar y política del general cartaginés se impuso, fortaleciendo las alianzas con los "hispanos", y he aquí que la historiografía relata que para lograrlo, Amílcar toma por esposa a una íbera proveniente de una poderosa y ilustre familia. El Maestro Florían de Ocampo, cronista del rey Felipe II, en su Crónica General de España, Tomo II (edición impresa de 1791), nos dice además que era muy "..rica de parientes y no menos de hermosura". Debía pertenecer esta hermosa joven a un importante linaje, que no es mencionado en las fuentes antiguas, y aunque tampoco se conocen detalles de las nupcias, lo que sí ha quedado recogido es que en el trayecto hacia Mallorca se puso de parto obligando a la expedición a parar en una isla desierta llamada por entonces Tricada (ó Triquadra), identificada con la Isla Conejera del Archipiélago de Cabrera. Así lo recoge Plinio, que la denomina "Parva Hannibalis", la pequeña de Aníbal, generando la leyenda de ser la Patria de Aníbal y su lugar de nacimiento. En Wikipedia y otras fuentes encontramos referencias a la dificultad de corroborar ese punto exacto, pues existen muchos islotes en la costa meridional mallorquina que podrían haber sido la cuna del genial estratega.

                Sea como fuere, el caso es que la historiografía apunta a que Aníbal nació de madre íbera y en las Baleares. Florián de Ocampo añade además la anécdota de que junto a la esposa de Amílcar iban varios íberos que la acompañaban y que llevaban en su cargamento abundantes cestos con conejos de la Península, que soltaron en la isla para practicar la caza y para que se reprodujeran, y fue tal su proliferación posterior que de ahí le vino el nombre actual de Isla Conejera o Isla de los Conejos. Su repoblación pasó al resto de islas baleáricas, llegando a ser, según relata Ocampo, un problema para los mallorquines. Como vemos, la presencia de este animalillo en esta anécdota no deja de pasar inadvertida, si tenemos en cuenta que es el origen del término Hispania, que procedente de la lengua fenicia significa "tierra de conejos".

                En las biografías de Aníbal se dice que nació en el 247 a. C. en Cartago, aunque también se haga referencia a las circunstancias de su nacimiento que hemos visto más como parte de una leyenda que como hecho histórico. Desconozco todos los datos sobre las fuentes documentales y sus interpretaciones y traducciones posteriores, pero sí que alcanzo a ver un claro paralelismo entre la vida de Amílcar Barca y de su primer hijo Aníbal, pues ambos eran grandes militares, con gran ímpetu y fuerza vital, muy respetados incluso por sus enemigos. Ambos alcanzaron un gran prestigio y grandes victorias que aún hoy son recordadas. Padre e hijo estuvieron muy vinculados con la Península Ibérica, siendo escenario de sus campañas, solar de su nupcias y donde pasaron una parte importante de sus vidas. Ambos trabaron firmes alianzas con los pueblos íberos, y ambos terminaron casados con nobles damas íberas que fueron madres de sus hijos. Los dos generales se ganaron la fidelidad de muchos soldados y mercenarios íberos que los acompañaron en sus grandes batallas, destacándose por su habilidad y bravura (notable fama alcanzaron los honderos baleáricos).

                Amílcar y Aníbal Barca, padre e hijo, junto a sus bellas esposas íberas, recorriendo nuestros paisajes, divisando nuestra comarca desde los altos de los montes, explorando los valles y caminos al frente de sus tropas, de miles de hombres, redactando la historia que hoy estudiamos y leemos.

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