martes, 24 de diciembre de 2013

Adiós 2013:


 Tengo la sensación que los años han dejado de ser ciclos y forman ya un todo continuo, cotidiano, rutinario. Un amasijo de meses, días y horas, de estaciones atípicas. No sé si tendrá algo que ver nuestro paulatino desprendimiento de los ciclos naturales y nuestro empeño por desnaturalizar la existencia del ser humano. Nuestro ilimitado afán por ser la especie privilegiada de la creación nos autoalimenta continuamente a romper los ciclos de las cosechas, a tener frutos todo el año, a comer todos los días la misma comida, a festejar todos los fines de semana y festivos la misma fiesta, a iluminar la noche como si fuese el día....
Tengo esa sensación inquietante de que un nuevo año no es ya sinónimo de nueva esperanza, de nuevos deseos, de una renovación, de algo realmente nuevo que está por venir.
Hemos doblegado a los ciclos cotidianos imponiendo la tiranía de la rutina, y eso hace que intuya que el 2014 va a ser poco más o menos que este 2013, y que el 2012..... en tanto que me pregunto qué me cabe esperar si haga lo que haga, siembre una u otra simiente, voy a recibir los mismos dones y beneficios de siempre con tendencia a la baja por esta consensuada y buscada crisis. A veces tengo esta sensación, puede que absurda o infundada por el propio temor a lo que pueda pasar, pero es que la balanza nos inclina hacia los problemas, la violencia, la pérdida del nivel de vida y de derechos, la corrupción, la mentira, la intolerancia, el separatismo, lo absurdo, lo incómodo, el pecado y el remordimiento, el imperio del mal, .......... lo infeliz; mientras que el platillo de la felicidad sube por el efecto de la balanza por encima de nuestras cabezas hasta una posición que parece inalcanzable.
Yo puedo cambiar mi visión o percepción de las cosas, pero no puedo cambiar la realidad del mundo que me rodea. Las sombras son sombras, y el reflejo de las cosas no son las cosas en sí, sólo su reflejo. Pero dar la vuelta a este sentimiento es tan sencillo como tirar fuera del plato todo lo que no queremos, todo lo malo y aferrarnos a lo bueno que nos brinda la vida, y así equilibraremos la balanza entre el bien y el mal. Quizás vuelva a sentir que un año nuevo es dar una nueva vuelta alrededor del Sol.

lunes, 23 de diciembre de 2013

I CICLO DE CINE HISTÓRICO

El próximo viernes 27 de diciembre inauguramos nuestro cineclub con un ciclo dedicado al cine histórico. Desde aquí os animamos a que participéis. Aquí tenéis el cartel y el programa completo del ciclo.




miércoles, 11 de diciembre de 2013

El olvido en la Historia (2): Himilce


Himilce (Cástulo, siglo III a.C.): Agustín Cronopio daba cuenta hace unos días en este blog (ver) del extraordinario hallazgo de un león pétreo en las ruinas de lo que fue la antigua ciudad ibera de Cástulo, en Linares. Cástulo fue la ciudad más importante de los oretanos, un pueblo asentado en el norte de Jaén, el sur de Ciudad Real y el noreste de Córdoba. Un pueblo que tuvo tratos con los cartagineses y romanos ávidos por aprovechar la riqueza minera de estas tierras.
Es posible que el león encontrado por los arqueólogos guardara una de las puertas de acceso a Cástulo… La misma puerta, evocaba Agustín, por la que tal vez salió hacia el año 221 ó el 220 antes de Cristo la princesa Himilce al encuentro del que sería su esposo, el general cartaginés Aníbal Barca.
La Historia se ha explayado bastante sobre la lucha sin cuartel de Aníbal contra la República Romana, su épico viaje por tierra desde Hispania hasta la península italiana salvando los Pirineos y los Alpes (elefantes de guerra incluidos), sus asombrosas victorias en el campo de batalla y su derrota final ante Escipión en Zama (202 a.C.)… Pero, ¿qué sabemos de su esposa Himilce? Es posible que mucha gente identifique este nombre con un conocido local público de Linares. O quizás, como mucho, algunos sepan que está representada en la figura femenina que corona la llamada “Plaza de los Leones” de Baeza, tantas veces confundida por los profanos con la imagen de la Virgen María. Sin embargo, hablamos de un personaje histórico, de una mujer cuya boda con el más prestigioso de los bárcidas (el padre de Aníbal, Amílcar Barca, el líder del ejército cartaginés en la fase final de la Primera Guerra Púnica, concibió la idea de acercarse a los pueblos ibéricos mediante tratados, o por la fuerza, con vistas a una segunda guerra contra Roma que se sabía inevitable) debía servir para sellar una alianza entre la poderosa Cartago y el reino ibero propietario de las minas ansiadas por los púnicos.


Se supone que la efigie femenina de la Plaza del Pópulo (o de los Leones), en Baeza, representa a Himilce
De Himilce sabemos muy poco, aparte su condición regia (se supone que era hija del rey Mucro) y su boda con Aníbal, porque lo cierto es que las escasas noticias recogidas en las fuentes históricas no parecen del todo fiables. El poeta latino Silio Itálico (c. 23-101) le dedica algunas líneas en su obra La Guerra Púnica, donde le atribuye un origen casi divino, más relacionado con el panteón griego que con la propia cultura ibera. Según Itálico (libro III), Himilce le dio un hijo al general cartaginés (llamado Aspar de acuerdo con ciertas leyendas). Al poco de nacer el niño, Aníbal dejó a su familia en Gades (Cádiz) para que desde allí se trasladaran a Cartago puesto que iba a iniciarse la guerra contra Roma. De acuerdo con el poeta, Himilce le reprochó a su esposo que los abandonara para enfrentarse a las incertidumbres de la guerra, pero acataba su decisión como consorte obediente. Más adelante, en su libro IV, Itálico refiere un hecho dramático: un tal Hannón, el mayor rival de los Barca, exigía ante el Gran Consejo de Cartago el sacrificio del hijo de Aníbal como ofrenda a los dioses fenicios para pedir su protección contra Roma. Himilce, desesperada, profiriendo gritos de agonía, con el rostro demacrado y el pelo sucio, imploraba el favor de los mandatarios cartagineses a la vez que enviaba un mensaje a su esposo para ponerle al corriente del cruel destino del niño. Aníbal, entristecido por las noticias que llegaban de la urbe, se sumó a la petición de Himilce y consiguió que no se consumara el sacrificio de su hijo.
Y nada más sabemos de Himilce después de este episodio. Todo son incógnitas: ¿Volvió a reencontrarse con Aníbal tras la larga ausencia de éste? ¿Qué fue de su hijo? Se cree que ella y el niño murieron en Cartago antes de la batalla de Zama, pero no hay forma de saberlo con certeza. Es posible, como sugiere Silio Itálico, que Himilce fuera despreciada por los mandatarios cartagineses en desacuerdo con Aníbal. Ello hace plausible una antigua leyenda según la cual la princesa ibera acabaría regresando a su Cástulo natal, donde moriría poco después. Una Cástulo, por cierto, que no dudó en pasarse al bando romano cuando la suerte de la guerra parecía darle la espalda a Aníbal, tal como relata Tito Livio (Ab Urbe Condita, XXIV, 41), autor que asimismo confirma el origen “linarense” (permítanme el anacronismo) de nuestra princesa ibera.

Aníbal e Himilce, por Rinel Rakhmatullina. Himilce aparece representada con el típico tocado femenino del arte ibero
Existen, por supuesto, numerosas hipótesis sobre Himilce. Una de ellas la sitúa en Gades, no en Cástulo, y también se la ha querido identificar nada menos que con la Dama de Baza. También se ha dicho que el monumento de Baeza se correspondería con un supuesto túmulo funerario erigido en Cástulo para honrar su memoria, teoría que hasta ahora nadie ha podido demostrar. 
Todo hace pensar que Himilce murió joven. Quizás el triste destino de su consorte, odiado y temido por los romanos durante siglos, explique en parte la escasez de noticias sobre ella. En cualquier caso, pertenece a una época crucial no ya de la historia de la Península Ibérica (enclave importantísimo durante la Segunda Guerra Púnica), sino de Europa entera, cuando dos colosos llamados Roma y Cartago sostuvieron un pulso terrible por el dominio del Mediterráneo. Las guerras púnicas pueden ser vistas como paradigma del choque entre Occidente (Roma, en este caso) y Oriente (Cartago, de origen fenicio). Himilce representa el encuentro entre el mundo púnico y el mundo ibero, y eso sucedió hace más de dos milenios aquí mismo, a un tiro de piedra de La Carolina. Una princesa que un buen día dejó su querida Cástulo para asomarse al Mediterráneo desde Qart Hadasht (la Cartagena moderna), la "Nueva Cartago" fundada por Asdrúbal el Bello, yerno de Amílcar Barca y cuñado de Aníbal. Precisamente durante las fiestas de cartagineses y romanos de Cartagena se conmemora cada año con gran sentido del detalle la boda entre Himilce y Aníbal como si de un bello romance se tratara. Un amor legendario, mencionado ya por Itálico, porque al fin y al cabo nuestra dama ibera pertenece también a la leyenda de un tiempo cuya memoria han sabido preservar las gentes del Levante español. Allí cuentan que la bella Himilce se asomaba a un mirador o balcón construido en la parte antigua del Castell de Xàtiva (la Saiti ibera). Quizás no sea más que otra leyenda, pero al menos gracias a ella sigue perdurando a través de los siglos el recuerdo de nuestra princesa... Precisamente por este motivo se conoce al mirador con el hermoso nombre de "Balcón de Himilce".

domingo, 1 de diciembre de 2013

CRISISSSS!!!




 No hago más que escuchar que estamos viviendo una de las peores crisis económicas de la historia. Crisis bursátil, crisis financiera, de la construcción, laboral, crisis de conciencia… En definitiva; crisis de la comunidad y del individuo. Y para colmo… cada uno con su crisis interior.
 Y es que el mundo universo es ya una crisis. Del Big Bang surgió una crisis galáctica, y desde entonces todo es un gran caos. El ser humano es una contradicción es sí mismo: nace sin haberlo pedido, sin saber porqué, haciéndose preguntas. Cada individuo lleva su cruz y hace su “vía crisis”.
 Para los males de la economía ya hay muchos expertos… Ya llegará el momento de preguntarnos por estos y de responder con la acción; pero ¿Quiénes tienen que resolver los del alma? Sinceramente, creo que la “superchería” y la fe, para quien le sirva… A mí ya no. Para mí, los poetas, los pensadores y los músicos tienen la repuesta. Creo firmemente que así es. Por algún lado habrá que respirar, y me temo que no será por los caminos de la política, la religión o la economía, sino en el ámbito de la sensibilidad, la creatividad y la imaginación.
 Los libros, la música, la ciencia… nos acompañan en los momentos difíciles de nuestra vida, logran que no nos sintamos solos. Con ser buena compañía les basta y así para el creador de sueños e imaginaciones nunca resulta inútil el esfuerzo.
 Todo cambia a un ritmo vertiginoso, está acabando una era, la era contemporánea que nació con las revoluciones del XVIII y el XIX, y hasta aquí hemos llegado. Estamos entrando en otra época, que no sé si llamar digital, o funeral, que se manifiesta en la crisis de pareja, de la comunicación, de la economía, de los paradigmas científico-técnicos, de la creatividad, de la música, de la política… Entramos en la era de “El si fuera”…
 Lo único que parece estar fresco como una lechuga es Internet. Lo está absorbiendo todo, marca un antes y un después. Todo se hace por internet, desde transacciones financieras de alto rango hasta buscar pareja. Que viva la “internetional”.
 Pero internet y las nuevas tecnologías no han abolido todo el concepto de creatividad; aún existe gente que, (como yo, y esto sí que es paradójico) necesitan de canciones, de libros, de cine… artefactos que cuentan una historia o emocionan. En efecto, abolir “lo creativo”, sería como abolir el mismo sentido de la presencia del ser humano en el planeta Tierra. Las canciones y los poemas son necesidades del ser humano para justificar su existencia y entenderla. Si eso desaparece no quedará nada. Todo sería una paradoja galáctica, una gran tomadura de pelo.
 Y es que pese a todo el “bicho” humano no cambia. Es el mismo hoy que hace siglos: una extravagancia con patas. Es la conciencia de que el universo existe, el testaferro de éste.  Tiene los mismos miedos, los mismos dolores, las mismas dudas que ayer… Algo como el establecimiento de las “concertinas” en Melilla no es anecdótico. No es que la Historia se repita, es que siempre es lo mismo. Sólo nos quedan los eufemismos, palabras diferentes para nombrar lo mismo. El bicho humano es un “hijo de puta” para sí mismo. Y pese a todo seguimos en la brecha, y aún tenemos posibilidad de ser sorprendidos y de sorprender. Aún sabiendo todo lo que he mencionado antes, hay cosas que nos indignan leyendo un periódico o viendo las noticias. Hacernos saltar de la silla es cada vez más difícil, ya que el tiempo pesa y somos conscientes de que es dificilísimo cambiar esto. Pero cuando la consciencia nos da punzadas vemos que puede vencer la propagación de la estulticia, la apoteosis de la estupidez. No se puede estar en esta época, con todo lo que ha ocurrido en el mundo, y ser más idiotas que nunca. Y eso si que nos da miedo.
 Solo nos queda la creatividad, para todo, para buscar la felicidad individual y común. No podemos escurrir el bulto por asumir nuestra naturaleza… debemos “luchar-caminar” “junto-contra” ella; aceptándola y conviviendo con la posibilidad de joder a los demás pero procurando no hacerlo. Y para ello hay una fórmula para nada mágica… No hagas nunca lo que no desees que te hagan a ti y piérdete por las páginas de un libro, por las notas de una canción o por la piel de la persona amada.

EL LEÓN INDESTRUCTIBLE.



En los últimos dos años las excavaciones arqueológicas que se están llevando a cabo en el Conjunto Arqueológico de Cástulo; han demostrado que el yacimiento es uno de los sitios arqueológicos más importantes de la Península. Con más de 4.000 años de vida, este yacimiento tiene la particularidad de que no tiene encima la ciudad moderna, lo que permite profundizar en las excavaciones.
El hallazgo del magnífico “Mosaico de los Amores”, ya nos dejó claro que Cástulo esconde bajo las entrañas de la tierra tesoros maravillosos que nos obnubilan y apasionan, poniendo de manifiesto la importancia patrimonial de su legado.
Pues bien, las excavaciones arqueológicas que se están llevando a cabo en la muralla norte del yacimiento han puesto al descubierto una escultura que representa la figura de un león y que, a juicio de los arqueólogos, sería la mejor conservada de las que existen en la Península Ibérica. Se trata de una escultura, de 1.20 metros de largo que parece estar flanqueando uno de los laterales de la puerta de entrada a la ciudad fortificada, aunque los técnicos creen que podría haber otro más. Está documentado entre los siglos II y I antes de Cristo, con la singularidad de que se trata de una figura completa donde se aprecian todos los detalles.
¿Sería está pues la entrada que utilizó el cartaginés Aníbal cuando fue en busca de la princesa Himilce?   
 “El león es símbolo de fuerza, del vigor indestructible, modelo por tanto de la virtud del noble y la justificación natural de una inmutable sociedad de clases. Presenta unos rasgos muy helenísticos o arcaicos, al ser animales extraños no conocidos realmente y por tanto estarían inmersos en el imaginario de la gente como seres extraños que dominan la naturaleza humana, seres míticos”
Cástulo se convierte así en la piedra angular del proyecto Viaje al tiempo de los iberos, un proyecto turístico-cultural que quiere poner en valor algunos de los 500 yacimientos iberos inventariados en la provincia jiennense.



miércoles, 20 de noviembre de 2013

El olvido en la Historia (1): Nikola Tesla

Para esta mi primera intervención en nuestro blog, y espero que no sea la última, planteo una cuestión que personalmente me sorprende y me fascina; el hecho de que se condene al olvido a ciertos personajes o a ciertos acontecimientos, normalmente respondiendo a determinados intereses económicos, políticos, religiosos... A lo largo de la Historia han sucedido hechos que han encumbrado a unos personajes en la cima de la gloria, otros han sido conocidos por su crueldad, otros han generado detractores y seguidores según el cristal a través del que se mire y otros, simplemente no han sido reconocidos en vida, ni posteriormente, aunque a algunos sólo el tiempo les ha hecho justicia. Así que desde aquí propongo crear esta sección dentro de nuestro blog, dedicado a todos esos personajes olvidados o a esos hechos silenciados, que por un motivo u otro no han pasado a formar parte de los libros de historia. Para empezar, hablaré aquí de un hombre que siendo un genio, murió sólo y olvidado, apartado por tener ideas revolucionarias pero contraproducentes para los poderes económicos y políticos, tales como el conseguir energía eléctrica gratuita para toda la población. Todos desde el colegio, hemos sabido de Marconi o Edison, pero ¿quién ha oído hablar de Nikola Tesla?. A continuación expongo una breve reseña sobre su vida y un enlace a un vídeo bastante claro y conciso sobre Tesla.
Espero que os guste esta idea y aumentemos este pequeño homenaje a esos grandes olvidados u olvidadas.

- Nikola Tesla (1856-1943), inventor, ingeniero mecánico e ingeniero eléctrico de origen serbio, dentro del Imperio Austrohúngaro. Inventó la corriente alterna, la comunicación inalámbrica, el moderno motor eléctrico, el láser básico, la tecnología de radar, el neón, los rayos X, el control remoto y la tecnología actual de telefonía móvil. La radio, la bombilla sin filamento o lámpara fluorescente y la bujía de los motores de explosión. A la historia ha pasado Edison, el cual luchó por desprestigiar sus trabajos y su nombre, o Marconi, pero es poca la gente que conoce a Tesla. Su enemistad con Edison, para cuya empresa trabajó a su llegada a Estados Unidos, le llevó a la llamada “guerra de las corrientes”, Edison era defensor de la corriente continua y Tesla defendía la corriente alterna. Al final, los descubrimientos de Tesla fueron mucho más aplicados, pero no tan reconocidos en su época, incluso adelantó el intercambio de información con un aparato de bolsillo entre cualquier parte del mundo, cuando los adelantos de la ciencia lo permitieran. En definitiva, un hombre que aportó mucho a la ciencia pero que nunca fue reconocido en vida por su labor, y su nombre hoy, todavía, nos es casi desconocido.

jueves, 10 de octubre de 2013

Nos presentamos

Saludos:

      Iniciamos esta andadura con el propósito de contribuir a la promoción y difusión de la Cultura en todos sus aspectos, entendiéndola, al igual que los organismos internacionales, como un importante factor de desarrollo de cualquier comunidad.

      En este humilde espacio tendrán cabida el saber, el conocimiento, la ciencia, la tecnología, ....., junto a la tradición, la leyenda, el misterio,... lo explicable y lo inexplicable,...... el debate, la crítica, ........, y muchas inquietudes que nos gustaría compartir.

      Somos una asociación local, de un pequeña y encantadora ciudad, La Carolina, en la provincia de Jaén, y será el terruño nuestra principal inquietud, esperamos que lo sepáis entender. El ser natural de La Carolina nos vincula estrechamente al espíritu de la Ilustración del siglo XVIII, pues nació ésta y las demás Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y Andalucía para ser el modelo práctico del ideal del Siglo de las Luces en tiempos del rey Carlos III (Pater Patriae). Imbuidos por sus postulados, pretendemos ser una entidad útil para la sociedad, y eso nos orienta hacia un claro sentido y carácter público. De ahí nuestro nombre, que no es otro que el de una de las calles que constituían los ejes principales de La Carolina, Corso a Saliente, en sus primeros años Corso, nombre que seguramente procede del italiano, significando -calle, avenida o paseo-. Y Saliente, orientada hacia la salida del Sol, el astro rey que todo lo ilumina e ilustra. Su uso en nuestra localidad es muy interesante y significativo, pues no hemos encontrado referencias de su uso en otras poblaciones de las fundadas por el proyecto colonizador de 1767, ni en otros municipios de la comarca. Bien podría tener su origen en alguno de los maestros de obras y agrimensores foráneos (algunos italianos como Nebroni) que fueron designados para levantar estos nuevos pueblos.

      Estimando que la vida pública de un pueblo se desarrolla en sus calles y plazas, la elección de este nombre simboliza la intención de abrir una nueva calle virtual, en la que abordar temas de utilidad e interés público.

      Y ya que hablamos de símbolos, nuestro lema: NIHIL HOMINE LIBERO DIGNIUS  [Nada más digno del hombre libre], extracto de una cita de la obra "De Officiis" del afamado Cicerón, también nos identifica, porque, aunque él se refería a la Agricultura como la actividad más digna del hombre, aplicada a la Cultura como cultivo del alma, resulta un elogio para desempeñar una actividad que procure la prosperidad de los pueblos. Como propugnaba Platón, de nada sirve que el filósofo alcance el Saber si luego no desciende para ayudar a los demás a subir en la escala del conocimiento. Sin considerarnos sabios ni sabiondos, pues vaya nuestra modestia y nuestra sencillez llana por delante, sí que lo poco que sepamos y que podamos alcanzar a saber, o pensar, o intuir, o sentir, lo queremos compartir con los demás porque seguro que nos puede servir bien a todos fomentar el intercambio de experiencias y conocimientos. Es algo que cada día se nos presenta más necesario para combatir la situación de crisis y decadencia por la que atravesamos. La solidaridad sanamente compartida debe ayudarnos a excitar nuestra herramienta natural, la inteligencia, para hacer frente al lado más brutal, y por qué no decirlo - más imbécil -, de nuestra condición humana. No se nos ocurre nada más digno que intentar fomentar todo lo que nos pueda hacer a todos prosperar y buscar el éxito en la vida, que como con mucho acierto dijo un profesor del instituto, ese éxito no sólo está en los logros, posesiones, distinciones y victorias........., el éxito en la vida es ser feliz.

      Esperamos que sea de vuestro agrado.

     Un  abrazo